Esta obra supone una aportación al extenso panorama de conocimientos existente sobre la América de las plantaciones. El propósito es analizar la evolución general de la colonización y exploración holandesa de la Guayana (concretamente el área de Surinam) desde 1860 hasta finales del siglo XVIII. Se tiene en cuenta la confrontación de diversos factores sociales y políticos y se hace hincapié en los mecanismos y estrategias de ocupación económica desarrolladas por las firmas de Ámsterdam en el contexto atlántico.