Durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla (1158-1214), se consolidó de forma definitiva la vinculación de la zona de la frontera del Ebro a los dominios del rey castellano. Este libro analiza con cierto detalle la política regia sobre esa zona y en ese contexto. En primer lugar, se repasan brevemente los principales acontecimientos en relación con la documentación regia conservada. En segundo lugar, se analiza la posición del rey con los principales agentes políticos. En tercer y último lugar, se estudia la administración territorial de la zona. Todo ello permite obtener un cuadro bastante completo de la política de Alfonso VIII en la zona que fue, fundamentalmente, el resultado de la combinación de dos componentes: la alianza con los poderosos y los cambios para intentar reajustar los equilibrios y las fuerzas y reforzar la posición de rey.