Este libro analiza la interrelación entre la institución del a esclavitud, que llegó a su cúspide en el siglo decimonónico puertorriqueño, y el sistema judicial y de Derecho implantado en esta dependencia isleña. En el mismo se intenta explicar el andamiaje legal establecido en las Indias, que se utilizó también durante siglos para reglamentar a los esclavos importados desde África y algunos nacidos en las colonias, así como para regular su relación con sus amos y terceras personas. La investigación aquí presentada demuestra que los esclavos antillanos y libertos del último siglo de la dominación peninsular no fueron sujetos pasivos en el drama complejo de la esclavitud y emancipación, sino que exhibieron gran iniciativa propia y lucharon de todas las formas posibles, incluso mediante los pocos recursos legales y judiciales de que disponían, para conseguir la emancipación individual y colectiva que se tardó casi cuatrocientos años en concederse. Sin duda uno de los dramas jurídicos y sociales más trascendentales de la época histórica moderna.