Este libro analiza la obra de los artistas plásticos españoles en la danza entre 1916 y 1962, estructurada en tres períodos: la Edad de Plata, la Guerra Civil española y el exilio de 1939. Así, se rescata una rica y brillante producción que puso de manifiesto el trabajo en redes creativas interdisciplinarias, basadas en el intercambio entre las artes plásticas y las artes escénicas, que sirvió además de plataforma de difusión del arte español de la modernidad y la vanguardia a nivel internacional en el siglo XX.