El objetivo fundamental de la investigación que se presenta en esta obra ha consistido en saber quiénes fueron los miembros de la orden militar valenciana durante una importante etapa de su historia. Es decir, determinar qué hombres lucían una cruz de San Jorge -propia también de Montesa- en el momento de su incorporación a la corona en 1592 para, a continuación, conocer a quienes fueron agraciados con el hábito desde la asunción del gobierno de la orden por Felipe II hasta la muerte del último Austria en 1700. Al analizar la trayectoria de la institución, el trabajo pretende asimismo explicar algunas de sus particularidades, pues su adscripción exclusiva al Reino de Valencia y al Consejo de Aragón (y no al de órdenes militares) dota a la Orden de Montesa de una singularidad patente aun cuando se hizo efectiva la incorporación y había que hablar ya no de maestre, sino de administrador perpetuo.