La historia que narra este libro comenzó hace 10.000 años, cuando los primeros objetos de metal tenían un carácter ornamental y se valoraban por su rareza o singularidad. Después, su valor frente a otras materias primas naturales, como la piedra, la madera o el hueso, fue aumentado paulatinamente, gracias a las mejoras tecnológicas en su producción, y se convirtieron en un producto cada vez más demandado. Fueron muchos los pueblos que se disputaron el control de estos recursos y el comercio con sus metales, hasta el punto que su explotación y manufactura han marcado el devenir histórico y las relaciones culturales y económicas de los grupos humanos. La perspectiva histórica que el autor ofrece en esta obra permitirá comprender el significado social y económico que han tenido los metales.