Esta obra, de carácter interdisciplinar, fija su mirada en la Europa central y del este desde la caída del Muro de Berlín en 1989, y se estructura alrededor del concepto de transición y de todas aquellas repercusiones que tiene en diferentes aspectos como los referidos a la identidad, el patrimonio, la religión, la política o la mirada transnacional. La originalidad de esta propuesta se centra en que los estudios que la componen analizan aquellos países de Europa que han vivido -desde la caída del comunismo y sus consecuentes transiciones a democracias liberales y a una economía de mercado global- acelerados procesos de transformación en todos los órdenes de la vida de sus ciudadanos. Unos procesos transicionales que, entre otros aspectos, a su vez se vieron incrementados con la anexión de estos países a la Unión Europea, lo que generó amplias expectativas sobre la posibilidad de alcanzar prosperidad y un estado de bienestar, expectativas, en muchos casos, alejadas de la realidad actual. El concepto de transición es complejo y, tal como revelan los diferentes textos que componen esta obra, dejando a un lado los cambios, ha permitido espacio para las rupturas, las continuidades y las resistencias. Por ello, analizar y profundizar en el conocimiento de dichas sociedades y de sus procesos de transición es hoy pertinente al encontrarnos en un momento en el que Europa vive una situación altamente compleja en la definición de su proyecto común de derechos, deberes y libertades.