El Tesorillo de Santiago de Compostela, compuesto de 293 monedas, todas de plata, ofrece características que lo hacen aparentemente poco vistoso y atractivo, dado el mal estado y la pésima calidad de las monedas que lo forman. Sin embargo, un análisis detenido evidencia su gran interés, pues estas monedas son el único testimonio directo conocido de la circulación monetaria en Galicia en el siglo XVIII hasta el final de la Guerra de la Independencia.