Se publica por primera vez en castellano la versión oficial de la campaña de Túnez redactada por el secretario imperial Antoine Perrenin, contrastada con la curiosa crónica del lansquenete suizo Niklaus Guldi. Ambos textos, escritos originalmente en francés y alemán, parten de perspectivas e intenciones diametralmente opuestas: una celebración áulica frente a la fijación de una vivencia individual y exótica y abordan desde ángulos diversos cómo se interpreta un proceso de expansión exterior (o de auxilio a un aliado musulmán) en la Europa del siglo XVI, así como la interacción de las distintas naciones representadas en la campaña. En esta experiencia común convergen distintas confesiones, tradiciones y formas de vida que conforman la Europa renacentista de Carlos V. De este modo, se reflexiona sobre si tales empresas ayudaron a forjar una idea de pertenencia e inclusión en un proyecto político y cultural europeo.