Tras un prolongado y complejo proceso de ocupación y colonización, el señorío de Tarragona se articuló como un singular condominio en el que los dos principales poderes de la Corona de Aragón (los condes-reyes y los arzobispos de la antigua ciudad imperial) ejercieron la jurisdicción de forma conjunta. La inicial relación de cooperación entre monarcas y prelados en la cúspide del señorío pronto dejó paso a las primeras tensiones y confrontaciones, que fueron agravándose o disminuyendo de intensidad según cada coyuntura, en función de los intentos por acabar con la dualidad de poderes y convertir el dominio en patrimonio exclusivo de cada una de las partes en litigio, las cuales van a utilizar los diversos medios a su alcance para lograr tal objetivo. Aun siendo múltiples los inconvenientes que todo ello acarreó a los vecinos, la competencia entre la Corona y la Mitra dotó a la capital -sabedora de su glorioso pasado y firme defensora de sus libertades- de un enorme grado de autonomía, hasta el punto de que sus ciudadanos se vanagloriaban de ser «los pus liberts ciutadans de tota Cathalunya, per quant són de juridicció comuna". El presente estudio, basado en un amplio abanico de fuentes mayoritariamente inéditas, pretende desentrañar dicha realidad desde una perspectiva histórica y politológica, siguiendo un recorrido teórico-práctico que aborda desde la estructura del poder (surgimiento y adopción de ideas y formas políticas, demografía e instituciones) hasta las dinámicas derivadas de su ejercicio (rituales y ceremonias de ingreso al señorío, fórmulas de acceso a la ciudadanía, elecciones municipales y luchas entre bandos y partidos), reflejo del intenso conflicto interseñorial, a la par que expresión de la cultura y la acción políticas de la comunidad. En esta segunda edición revisada, se ha procedido, fundamentalmente, a la actualización de la bibliografía, en la que se han incorporado los libros, capítulos y artículos publicados a lo largo de los últimos años sobre las diferentes materias abordadas. Se ha procurado así reforzar los contenidos de una obra que ya en su primera edición fue acogida con las mejores críticas en el mundo académico. Eduard Juncosa Bonet es licenciado en Historia por la Universitat de Barcelona (2003, con premio extraordinario) y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Complutense (2008, con premios extraordinario y nacional), así como doctor en Historia Medieval por esta última Universidad (2014, con premio extraordinario y mención europea). Desde el año 2008, es profesor ayudante en el Departamento de Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid. Sus principales líneas de investigación se centran en las relaciones entre los poderes civil y eclesiástico; las teorías y formas políticas (contractualismo político, humanismo cívico, procesos de oligarquización, cauces de participación...); las instituciones representativas; la eclosión y organización de los municipios; los modelos electorales; los ritos y ceremonias; la imagen del poder... todo ello en el marco de la Corona de Aragón durante la Plena y Baja Edad Media.