España es, actualmente, una de las diez potencias editoriales a nivel mundial. Este dato es casi una paradoja si tenemos en cuenta su condición de país de desarrollo tardío, su bajo nivel educativo, comparado con otras naciones europeas, y su escasa competitividad internacional. ¿Cómo y por qué se ha forjado ese tejido empresarial líder internacional? Esta pregunta es el eje central del libro. Para contestarla, este estudio se ocupa de la reconstrucción y el análisis del proceso de internacionalización del sector editorial español desde 1900 hasta nuestros días. La investigación que se recoge en este trabajo demuestra que los editores fueron pioneros en la internacionalización de la empresa española, a comienzos del siglo xx, tras el denominado "desastre de 1898". Las editoriales comenzaron ese proceso movidas por la necesidad de buscar nuevos mercados e Hispanoamérica se ofrecía como el mejor destino para esa apertura, tanto por el idioma en común como por la historia compartida. La Guerra Civil y la dura posguerra frenaron ese prometedor fenómeno empresarial. No sería hasta los años sesenta cuando el conjunto del tejido editorial español retomase con fuerza su vocación exportadora. En las últimas décadas del siglo xx, la evolución del sector ha estado marcada por las sucesivas crisis latinoamericanas, su principal mercado exterior, así como por un proceso de concentración que ha incluido la entrada de empresas extranjeras en la industria del libro en castellano. No obstante, los editores españoles han sabido adaptarse a la actual situación, continuando su exitoso proceso secular de internacionalización, gracias a la apuesta por nuevos mercados fuera de nuestra área lingüística, nuevos productos y nuevas formas de distribución.