En enero de 2020, tras varios años de elecciones generales recurrentes que denotaban una inestabilidad política inusual, se conforma el primer Gobierno de coalición de izquierdas desde la Transición. En la toma de posesión de algunos ministros se escucha un «sí se puede» que recordaba al tsunami de movilizaciones de 2011: el 15-M. Este libro nos traslada a aquellos años (2011-2013), no para estudiar el movimiento, sino para indagar qué ocurría en la sociedad española para que esta expresión de queja y reclamo político concitara un apoyo social sin precedentes. Mediante un estudio cualitativo, iniciado unos meses antes de los hechos y que termina dos años después, se analiza cómo vivía, pensaba y sentía la política la masa anónima que lo contempló desde la perplejidad, el entusiasmo o la preocupación. La conclusión da título al libro: se produjo un descontento movilizador, acontecimiento transformador con un intenso componente expresivo y un carácter performativo que evidencian el interés de estudiar la sociedad que lo produjo más allá de sus protagonistas y sus hechos. El libro comienza con un diagnóstico de situación intensamente crítico a partir del cual surgen propuestas políticas concretas asociadas a valores de justicia, ética y eficacia. El 15-M fue un revulsivo movilizador del descontento, pero también el signo de un descontento movilizador, descontento productivo y dinamizador cuyas claves culturales, sociales y políticas vertebran el libro. Los autores proponen el descontento movilizador como concepto teórico entendido como el conjunto de sentimientos y actitudes críticas hacia la actividad política dominante y su institucionalidad que, lejos de provocar pasividad, promueven la activación, una disposición positiva hacia formas variadas de actuación política. El empoderamiento de la población y un sentido de agencia y eficacia interna notables son los protagonistas, no solo del descontento, sino de la capacidad propositiva de las personas actuando plenamente como sujetos políticos.