"Hegel y los Jóvenes Hegelianos" consta de dos partes complementarias. Por un lado, presenta un amplio estudio introductorio que trata de ofrecer una aproximación a las principales líneas de fuerza del movimiento neohegeliano. Un movimiento que tiene un carácter epocal y epigonal, pero también precursor, y que supone el inicio del pensamiento contemporáneo, con todas sus vacilaciones e incertidumbres. En el horizonte están, además de otros factores de carácter político y cultural, la desaparición de las figuras emblemáticas de Hegel y Goethe, lo que simboliza la conclusión de una época: el final del llamado Goethezeit y el inicio de una marcada época de transición. A este respecto, H. Heine pudo escribir gráficamente: «Les dieux s’en vont». El ala más radical de la Escuela hegeliana toma buena nota de esta situación, y sus miembros se aprestan a oficiar como portavoces de una nueva época histórica. Sin duda, se produce un marcado cuestionamiento de la filosofía de Hegel, por más que esta siga ejerciendo un influjo poderoso. Cabría afirmar, en todo caso, como Habermas, que continuamos siendo contemporáneos filosóficos de los Jóvenes Hegelianos. La segunda parte de la obra contiene una selección y traducción de textos representativos, que van desde el propio Hegel hasta Max Stirner, pasando por D. F. Strauss, L. Feuerbach, B. Bauer, A. Ruge y el joven Marx. Se recogen, además, algunos otros textos complementarios que contribuyen a una mejor comprensión de la época analizada.