Vida de los doce césares, narra las vidas de los gobernantes de Roma desde Julio César hasta Domiciano. Este trabajo ha brindado a la historia gran cantidad de datos sobre la vida privada y el gobierno de los emperadores romanos, aunque en ocasiones se centra más en cuestiones superficiales anecdóticas, supersticiosas o escandalosas, por las que el autor sentía una característica curiosidad; no hay, pues, que buscar en él un estudio profundo de los hechos históricos. Pese a ello, el libro fue muy popular durante la Edad Media, gracias también a su estilo de escritura fluido y llano, libre de artificios, en el que pone siempre en primer lugar del párrafo la palabra más importante; usa tecnicismos, términos griegos y muchas citas, a veces bastante extensas, de poetas y escritores clásicos grecorromanos, cartas y documentos oficiales. La estructura conjunta es puramente romana, al contrario que las de las biografías griegas: estirpe, familia, nacimiento, educación, toga virilis, comienzos de la carrera, empresas guerreras, vida privada, prodigios, muerte, testamento.