Esta obra gira en torno a las líneas de investigación vinculadas al estudio del mármol y otras rocas ornamentales (marmora) empleados en la antigua Roma, con especial énfasis en la identificación de las procedencias, la explotación de las canteras y su empleo como soporte de numerosas producciones artísticas. Se pone de manifiesto el valor de estos materiales como símbolos de estatus, presentes en la decoración arquitectónica, la escultura y la epigrafía monumental.