La historiografía dedicada a la literatura de cordel se ha centrado principalmente en su catalogación, descripción e interpretación, pero nada se sabía sobre su difusión. Este libro trata de llenar este vacío y ofrece un estudio de los ciegos dedicados a la distribución de los impresos menores y al rezo público de plegarias entre los siglos XVI y XIX. Gracias a la utilización de una ingente cantidad de documentación proveniente de archivos y bibliotecas, se abordan diferentes aspectos de la cultura de los ciegos, desde las hermandades gremiales en las que se agruparon, hasta los conflictos judiciales en los que participaron para tratar de controlar la distribución de las menudencias de imprenta, pasando por la función que desempeñaron como intermediarios culturales. En el telón de fondo se observa muy bien la compleja relación entre oralidad y escritura, así como el rescate de unos sujetos históricos pertenecientes a las clases populares.