La física cuántica y la relatividad son los dos pilares de la física moderna, y por tanto del pensamiento humano. Extienden nuestro conocimiento de la naturaleza, nuestra capacidad para predecirla y explicarla, y para producir nuevas tecnologías, a terrenos que van más allá de lo que podemos percibir y experimentar con nuestros sentidos, incluido el “sentido común”. En muchas ocasiones se las presenta como dos edificios teóricos separados e incomunicados entre sí; a menudo, incluso, se las muestra enfrentadas, incompatibles. Sin embargo, la combinación de ambos da lugar a la teoría cuántica de campos, con la que se construye el modelo estándar de las partículas elementales, es decir, la teoría que explica el comportamiento de la naturaleza en el nivel más fundamental que nos es accesible.