Burgos Núñez, en el prólogo de esta obra, resalta la oportunidad de esta investigación sobre Gabriel Rebollo Canales (Segovia, 1874), ingeniero de los siglos XIX y XX y precursor de las construcciones con hormigón armado. Se muestra en este estudio la importancia que supuso para la ingeniería civil en momentos en los que no despertaba gran entusiasmo por su incomprensión social, para lo que se aportan datos muy relevantes e imágenes que avalan su legado. Hay que considerar a Gabriel Rebollo compañero de Zafra y Ribera, en la llamada Generación Regeneracionista, aunque su obra no sea tan conocida, quizás por el hecho de que no se dedicara a la docencia. Este trabajo recorre su trayectoria profesional como pionero técnico y artístico del nuevo material armado, y relata el recorrido exitoso de Rebollo como empresario e investigador en su fase experimental. Desde su promoción de 1896 en la Escuela Especial de Caminos, de Madrid, Rebollo se agrupó en torno a ingenieros y arquitectos europeos, inventores de los sistemas de hormigón armado, y participó bajo patente parisina en el gabinete Sociedad Françoise Hennebique, redactando proyectos y dirigiendo obras muy diversas. Entre su labor, ampliamente reconocida y elogiada por ingenieros y personalidades de la construcción, hay que destacar especialmente sus puentes de hormigón armado, en los que imprimió su carácter pionero e innovador: Mieres (Asturias), La Peña (Bilbao), Olloqui (Navarra) y los puentes modernistas de Sobrón (Álava) y San Miguel (Huesca capital, declarado Bien de Interés Cultural en 2006).