Este libro aborda el proyecto de Iglesia que los Reyes Católicos concibieron y que decidieron implantar en el reino de Granada, cuya conquista culminaron en 1492. Se trataba de una Iglesia con atributos de un Estado moderno, de carácter nacional, y precursora de lo que veremos en otros países católicos y protestantes a lo largo del siglo XVI. Entre sus características principales se encontraban el patronato real, el derecho de presentación de sus dignidades y beneficios eclesiásticos, así como un extraordinario control sobre sus recursos económicos. Esta obra gira fundamentalmente sobre este último aspecto. Gracias a un enorme volumen de fuentes documentales inéditas, revela el sistema fiscal que la monarquía puso intencionadamente en marcha para restringir el acceso de las élites eclesiásticas —sobre todo, obispos y cabildos catedralicios— a unas rentas propias. Sin embargo, plantea, por encima de todo, las preguntas, cuándo, cómo y por qué fracasó este modelo de financiación, que llevó a la Corona a ceder y a las Iglesias del reino a adoptar un sistema muy similar al que ya existía en las sedes castellanas. A tenor de estos interrogantes, ofrece algunas claves, vinculadas a la crisis dinástica, la malversación de fondos o un cambio de estrategia en la política de evangelización de los moriscos. Todo ello, sin dejar nunca atrás la visión de conjunto, que permita identificar los procesos y las transiciones.