El presente trabajo es fruto de años de investigación, fundamentalmente en el Archivo General de Indias y en el Archivo General de la Nación de México, sobre planos y dibujos de edificios, obras de ingeniería, infraestructuras, etc., dentro del marco geográfico del virreinato de Nueva España y en el arco temporal del siglo XVIII, pues en esa centuria se produjo el máximo impulso constructivo, tanto en volumen como en calidad técnica. La vertiginosa evolución de las tipologías constructivas corrió pareja a las reformas borbónicas implantadas a lo largo de todo el siglo y fue expresión del intento de la mejora de la administración y de la hacienda pública, intensificada durante los reinados de Carlos III y Carlos IV. Hemos estudiado dos tipos de fuentes: la planimetría y la variada documentación escrita que generó tanto la proyección, financiación y administración como la construcción de tales edificios. Uno de nuestros objetivos ha sido el de establecer la relación entre la administración virreinal y la arquitectura vinculada al poder, seleccionando tres tipologías edilicias y eludiendo el estudio de la arquitectura militar, propiamente defensiva, por su magnitud y carácter particular. Nos hemos centrado en el análisis de la arquitectura vinculada al abastecimiento de agua por ser fundamental en el desarrollo urbano y para la vida misma, seleccionando tres ejemplos representativos: el acueducto de Guadalajara, la definitiva reconstrucción del acueducto de Chapultepec y la política hidráulica del segundo conde de Revillagigedo. Un segundo grupo de análisis lo constituyen las tipologías arquitectónicas relacionadas con el ejercicio del poder: casas reales, casas de cabildo y cajas reales. Se incluyen en este apartado el estudio de las Casas de Ensaye y se hace una mención a la construcción de aduanas. Asimismo, dentro de la tipología de arquitectura fabril se analizan varios ejemplos de factorías relacionadas con las necesidades defensivas; se estudian fábricas conectadas con la producción de pólvora, en concreto las dos de la capital virreinal: la instalada desde principios del XVII a resguardo de la colina de Chapultepec y la nueva factoría de Santa Fe. Por último, prestamos atención al proyecto, no consumado, de la fábrica de artillería que se pensaba construir en la localidad de Orizaba. En todas estas obras trabajó un variado elenco de arquitectos, ingenieros militares, maestros de obras, maestros carpinteros, proveedores de materiales y un amplio repertorio de profesionales y oficios que damos a conocer en el presente trabajo.