En plena posguerra, un sacerdote vasco y sus jóvenes alumnos fueron el germen del mayor grupo cooperativo del mundo y un referente humano y empresarial a nivel mundial. Sin moverse de Mondragón, José María Arizmendiarrieta creó Fagor, Eroski o Caja Laboral entre otras muchas empresas e instituciones. Se enfrentó a todos con el único fin de colocar al hombre en el centro de la lógica económica y empresarial. Hoy, tras ser nombrado Venerable por el Papa Francisco, sus seguidores buscan actualizar su legado y conciliar la competitividad empresarial y el desarrollo humano en un nuevo Modelo inclusivo participativo de empresa. La historia de José María Arizmendiarrieta, un sacerdote, un líder, un empresario, ideólogo y pensador es ejemplo de un personaje genial y único.