Entre mediados de 1944 y principios 1945 y en medio de la II Guerra Mundial, Budapest y en especial su población, fue castigada por los continuos bombardeos por parte del ejército aliado. Paralelamente, los judíos viven su momento más cruel con su sistemática exterminación. El diplomático zaragozano Ángel Sanz Briz, responsable de la legación española en Budapest, fue testigo excepcional de estas atrocidades. Gran conocedor de las leyes españolas y húngaras, trazó con gran habilidad un plan que muy pocos diplomáticos han podido igualar. Con 93 años, Jaime Vandor vivió en sus carnes la represión hacia los judíos. A los 6 años quedó atrapado en Budapest y conoció la cruel cara de la guerra. Testigo de las mayores crueldades que puede cometer el ser humano, gracias a Ángel Sanz Briz, él y su familia salvaron la vida. Nunca 200 visados habían logrado evitar la deportación de miles de judíos al campo de concentración de Auschwitz. De no haber realizado estas arriesgadas acciones, casi 6.000 judíos hubieran encontrado una muerte segura. Testigos de excepción, los mejores expertos y su familia, dan respuesta a esta y otras preguntas....