En el verano de 1983, pocos días antes del nacimiento de su primer hijo, el escritor y teólogo John Hull quedó ciego. Con el fin de tratar de encontrar un sentido a la agitación de su vida, comenzó a grabar, en cintas de audio, sus pensamientos y percepciones a modo de un diario. Tras su publicación en 1990, Oliver Sacks describió el trabajo como ‘el relato de ceguera más extraordinario, preciso, profundo y hermoso que he leído en mi vida. Para mí es una obra maestra. Con acceso exclusivo a estas grabaciones originales, Contemplación abarca los sueños, la memoria y la vida imaginativa, excavando el mundo interior de la ceguera.