El mandamiento nuevo de Jesús sobre el amor reciproco es el punto focal de una espiritualidad de comunión, que invita a las personas a tener amor muto y constante antes de cualquier otra cosa y es la base de la vida cristiana: vida en comunidad. Esta guía para vivir una espiritualidad de comunión cubre 12 puntos de una espiritualidad de comunión que ayuda a los participantes a integrar el Evangelio en sus vidas cuotidianas y a formar el tipo de “comunidades de parroquias vivas” que fueron pensados por el Concilio Vaticano II. En Palabras de Mons. Michael Mulvey, obispo de Corpus Christi, Texas: "La Iglesia ha emprendido un esfuerzo renovado para cumplir el mandato de Jesús de llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra. Dentro del contexto actual, se deben buscar ‘nuevos métodos’ para comunicar efectivamente la belleza de vida del Evangelio. "Llamado a ser Comunidad” es un programa que ofrece un modelo cabal de evangelización, que emana de una espiritualidad de comunión demostrada. Su objetivo es que la gente se renueve en conjunto en la palabra de Dios y reivindicar la dimensión comunitaria de la vida cristiana. El título de "discípulos misioneros" citado por el Papa Francisco en Evangelii Gaudium (La Alegría del Evangelio) expresa una consecuencia concreta del presente programa. "He sido parte del programa y lo recomiendo ampliamente a las diócesis, parroquias y otros grupos de reflexión que quieren descubrir lo que significa ser Iglesia - discípulos misioneros”.