En una época en la que se confundía a Dios con el Diablo, y donde el amor se enjaulaba bajo las leyes de los hombres, diez escalones podían mostrar la diferencia.
En una época en la que se confundía a Dios con el Diablo, y donde el amor se enjaulaba bajo las leyes de los hombres, diez escalones podían mostrar la diferencia.