“Rubens poseyó desde sus inicios una clara voluntad de estilo, de querer ser Rubens y no asemejarse a ningún otro artista, ni siquiera a los más célebres. […] Y lo consiguió: pocos estilos hay tan fuertes, singulares y reconocibles como el suyo, y a la vez tan deudor del arte del pasado.” Miguel Falomir