«A veces la infelicidad necesita coartadas para mantener su pesadumbre». Una novela cruda, sincera y conmovedora que muchos desearían que solo fuera una ficción.
«A veces la infelicidad necesita coartadas para mantener su pesadumbre». Una novela cruda, sincera y conmovedora que muchos desearían que solo fuera una ficción.