En estos Ejercicios, el Director destaca por su claridad al exponer los contenidos ignacianos y al fundamentar bíblicamente las meditaciones. Se enfatiza que nunca estamos solos si Cristo está presente en nuestras vidas. Estos Ejercicios capacitan para comprender que Dios perdona repetidamente, permitiéndonos mantenernos como hijos de Dios. Se subraya el inmenso, íntimo y personal amor de Dios, que se explica de manera continua y detallada. Se anima a sumergirse en las enseñanzas, desde la Pasión de Cristo hasta la de los santos, comprendiendo que Dios busca el arrepentimiento para mostrar misericordia, no culpabilidad. Las lecturas de las apariciones de Jesús resucitado inspiran un deseo profundo de amar a Cristo y encomendarse a Él con confianza.