Nuestra nueva Colección Señales nace con el deseo de afrontar los desafíos que plantea un mundo cada vez más confuso. La cultura en la que vivimos –el capitalismo global– genera dificultades, no sólo al cristianismo, sino a las grandes tradiciones religiosas cuando se tienen que medir con una mentalidad que reduce o infravalora la experiencia religiosa. Desde el primer momento aparece la necesidad de que nuestra reflexión preste la máxima atención a la variedad inmensa de lo concreto y lo contingente, es decir, a la historia, para protegernos en la medida de lo posible de las abstracciones ideológicas y de los prejuicios. Precisamente, para el cristianismo nada es ajeno, pues la encarnación del Hijo nos muestra el modo en que Dios se relaciona con su creación. Por eso la historia, no sólo no es una amenaza para la fe cristiana, sino que es una exigencia de la misma fe, de ahí que nos permita comprender mejor cualquier acontecimiento y tradición al entrar en diálogo con ella. La Colección Señales quiere ayudar a nuestros lectores a afrontar este diálogo sin tener que reducir o censurar nada de su experiencia frente a una mentalidad que encierra a la fe en categorías intimistas o sentimentales.