El Evangelio Ilustrado según San Juan es una obra bellísima donde las ilustraciones nacen de la contemplación de la Palabra, Francis Marín proyecta esta obra ilustrada como ofrenda al lector para que lo acompañe en este diálogo entre el Amor y la Belleza.
A la manera de los manuscritos medievales iluminados en los scriptorium monacales del siglo X, crea un mundo visual que se debate entre los códices precolombinos y los códices medievales europeos.