Este libro incide en la humanidad de Irena Sendler y su entrega generosa por los inocentes del ghetto de Varsovia, salvando a miles de niños de una muerte segura. En estos tiempos de exaltación de un feminismo adulterado, el ejemplo de esta valerosa mujer brilla como una luz de amor y esperanza sobre los hombres y mujeres de nuestro tiempo, tantas veces encogidos en un egocentrismo sin salida.