Este libro va dirigido especialmente a los sacerdotes y a todos aquellos que se preocupan de colaborar y rezar por ellos. Jesús dijo: "Vosotros sois mis amigos". Somos conscientes de que el sacerdote debe ser el mejor amigo del Señor y el mejor amigo de sus hermanos en el sacerdocio. El Señor quería amigos, porque la familia que Él iba a instituir está basada en la amistad, pero una amistad que supone una disposición incondicional para hacer su voluntad, que no es otra que la voluntad del Padre. En este libro se marcan las pautas para lograr una verdadera amistad entre los miembros del clero diocesano. Pensamos que su lectura puede facilitar esta fraternidad.