Un relato testimonial y muy íntimo, que entiende cualquier vida como un regalo, en el que la autora analiza por qué no puede alcanzar la felicidad gratuita que lleva impresa en el alma y sabe que le pertenece. Eva, después de intentar ganarse la felicidad de mil maneras, se encuentra de repente con el regalo de la fe en el Jesús que enamoró a San Pablo cuando le estaba persiguiendo y, desde entonces, apuesta por creer, poner su vida en sus manos y esperar a ver qué pasa. Mientras tanto, la vida la zarandea, corre por un laberinto, le asalta la culpa y el miedo y le van sucediendo cosas que la sorprenden y que no puede controlar, pero va experimentando una fuerza y una alegría interior que vienen de fuera de sí misma.