Para Mario cualquier día es bueno para morir, aunque nunca imaginó que lo haría sobre el asfalto de la Puerta del Sol, víctima de los disparos de un desconocido. Mientras se desangra piensa en Daniela, la prostituta que lo llevó a Madrid, y rememora una vida de afanada lucha contra sí mismo. Todavía no sabe que lo peor está por venir. No me salves es la historia de un antihéroe cuya vida no es tanto una vida como un ensayo de la muerte. Aquejado de un trastorno límite de la personalidad y azotado por los caprichos de un destino que parece ensañarse, no hay tarea a la que haya consagrado más esfuerzo que a la de intentar agotar su tiempo. Con una narración que va de lo trágico a lo cómico, como la propia vida, donde el humor irrumpe en los momentos más inesperados, Beatriz Manjón ha armado una novela dura y mordaz, tan hiriente como la crítica que trasluce.