Tienes en tus manos el más insospechado e improbable de los diálogos. Manoli, Kelly, Ricardo, Diana, Jesús... y otras personas que viven en la calle, en situación de pobreza o que han sufrido exclusión extrema, aquellos a quienes jamás se les da la palabra, hablan con el Sucesor de Pedro. El Papa Francisco, quien “sueña con una Iglesia pobre y para los pobres”, mantiene con ellos un largo y sincero diálogo.
Son preguntas que jamás se habían hecho a ningún Papa: su salario, amores, defectos, dudas, angustias... Le invitan también a responder sobre el dinero, la injusticia, la guerra, el mal o la desesperación.
Las respuestas del Papa Francisco son sinceras, provocadoras y en ocasiones serias, pero siempre espontáneas y directas; respuestas que jamás se habían leído anteriormente. Constituye un precioso intercambio de igual a igual, único e inspirador.