¡Cuántos de nosotros nos hemos quedado pasmados ante un belén navideño intentando empaparnos de cada uno de los detalles de esa representación! Quizá, entonces, nuestro interior voló hasta el pesebre de Belén donde Dios se hizo niño. Y después nuestra imaginación nos movió al cariño. Este librito pretende acompañarnos también en un viaje parecido, pero no guiados por la imaginación, sino por el corazón de la Madre de Jesús. El mundo interior de María, plasmado en su oración del Magnificat, será el camino para adentrarnos en el Misterio del Dios hecho carne, tal como se despliega en los evangelios de Navidad.