Una mañana, el barrio residencial se despertó consternado. Tigre, el perro de doña Dolores de Anca, había desaparecido misteriosamente durante la noche. Todos los habitantes del barrio se pusieron nerviosos. Unos, los habitantes humanos, decidieron llamar al comisario Peláez, un policía con muy buen olfato. Y otros, los habitantes perros, también comenzaron a investigar para resolver el misterio. Una auténtica novela policíaca para jóvenes lectores en que, gracias a la colaboración de todos, se acaba descubriendo al culpable.