En Villa Cecebre, la nueva casa de Paty, hay una habitación prohibida que esconde un artefacto hechizado: una máquina de escribir que se despierta con su llegada. La chica no sabe que, hace mucho tiempo, un joven escritor llamado Guille desapareció mientras tecleaba en esa misma máquina durante una tormenta. Pero Villa Cecebre no es una casa normal y, en mitad de la noche, una llave aparece bajo la cama de Paty.