«Tienes unos hijos muy bien educados, ¿Cómo lo haces?». Esta frase y otras parecidas forman parte de esas que a cualquiera le gustaría oír. Algunos incluso pueden llegar a decir: «¡Qué bien te han salido tus hijos!», como si se tratara de una suerte de magia.
Para formar bien a los hijos, los padres tienen que trabajar y aprender mucho. A pesar de eso, el éxito no está siempre asegurado y unas veces las cosas saldrán bien y otras, no tanto. Lo importante es tener las ideas claras de lo que hay que hacer y una buena dosis de autodeterminación y paciencia.
En el libro que tienes ahora mismo entre las manos se abordan, de manera ágil y amena, todos los aspectos básicos de la educación de los hijos, con ejemplos prácticos y concretos. A través de sus páginas se te invita a que descubras lo que nadie te ha contado sobre tu hijo y te gustaría saber.