En varias ocasiones España estuvo muy cerca de convertirse en otro campo de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Primero los británicos y después los alemanes prepararon distintas operaciones militares, tanto ofensivas como defensivas, en la península ibérica. Aunque los principales objetivos eran los archipiélagos españoles y portugueses, y, sobre todo, Gibraltar. La planificación alemana incluyó a sus mejores oficiales y tropas de élite, que de hecho sí llegaron a entrar en el país, invitados a banquetes, reuniones y a presenciar corridas de toros; y, más discretamente, en misiones de reconocimiento en los alrededores del Peñón. Al frente de las operaciones iban a estar importantes generales como Walter von Reichenau o Friedrich Paulus, quien junto con la plana mayor del 6º Ejército terminaría sus días en Stalingrado. En el bando aliado los planificadores y tropas implicados no fueron tan numerosos, aunque no faltaron varios batallones Highlanders y mandos tan relevantes como Eisenhower o Patton, que intervino en la modificación de la posible toma del protectorado español de Marruecos. Este libro desvela con todo detalle los acontecimientos que a punto estuvieron de cambiar radicalmente la reciente historia de España.