Santa Paula Montal, fundadora de las Escolapias, fue una gran mujer y una extraordinaria maestra. Las escuelas que Paula iba sembrando eran diferentes, por su organización y lo que en ellas se impartía. Escuelas en todo superiores a las que, ya por la nueva legislación, se iban abriendo en España, tenían calidad y además calidez, cariño, cuidado, cercanía, que hacía más fácil el aprendizaje; valores propiamente montalianos.