La Responsabilidad Social Corporativa suele entenderse como una herramienta de gestión empresarial. Se implementa para obtener una buena imagen ante los grupos de interés a través de la oportuna comunicación de sus proyectos sociales, o para lograr una mejor respuesta de los mercados y con ello incrementar la rentabilidad y/o el valor empresarial. Sin embargo, una organización no será socialmente responsable hasta que tenga como eje principal de su estrategia, la conciencia social y el compromiso de cada una de las personas que interactúan en ella. Es de este modo como la empresa puede obtener una propuesta de valor competitiva, que propicie su desarrollo económico y social, logrando con ello generar mayor valor para toda la comunidad y garantizar su sostenibilidad. La Responsabilidad Social Corporativa es un camino que puede dirigirnos hacia el logro de una sociedad más justa y equilibrada. Sustentada sobre la dignidad de la persona, la prudencia, el sentido del deber, la verdad, la libertad, la justicia, el respeto y el bien común, tiene auténtico sentido en el momento actual, es necesaria y posible. Se hará realidad mediante la concienciación y la transmisión de la relevancia de estos deberes universales, que por fi n consigan hacer ver a las personas que la única manera de lograr la sostenibilidad de la sociedad, entendida desde el sentido más profundo del término, es el compromiso de comprender y actuar de acuerdo a la trascendencia y repercusiones de cada una de las decisiones y acciones que tomamos en la vida.