"'Casilda'. Amarte empieza siempre diciendo tu nombre. Si lo digo solemne, es una invocación litúrgica que abre la ceremonia del amor silencioso, hondo, serio. Pero si tu nombre, Casilda, suena a campanilla festiva, el amor es un juego, una chispa traviesa de luz que nos hace reír. Guy". El amor de Guy y Casilda crece entretejido con los hilos de la Real Fábrica de Tapices. El lector tendrá la oportunidad de asomarse a la Historia desde una ventana de esta institución, con la certeza de que todos los escenarios de la novela son reales, y los acontecimientos, rigurosamente históricos. Muchos de los protagonistas que aparecen en estas páginas existieron. La historia pequeña que vive en los repliegues de la grande nos va conduciendo, de un modo magistral, a través de los convulsos acontecimientos de una España sumida en una guerra en la que la devastación se encuentra cara a cara con el arte y el amor.