En estas páginas, Juan Carlos Girauta, célebre columnista, exdiputado del Parlamento Europeo y del Congreso de los Diputados de España, nos hace un retrato de Manuel Azaña, figura emblemática de la Segunda República. El último presidente republicano fue un ser contradictorio y poliédrico. A lo largo del recorrido por el régimen encabezado por el alcalaíno descubrimos a los diferentes Azañas: "el don Manuel íntimo, el institucional, el escritor y el personaje literario" que se unen en el único personaje histórico. En este sugerente ensayo, el autor se atreve a plantear una tesis interesante y arriesgada: que "el régimen republicano se parecía a Azaña, a la persona de Azaña. (...) Los defectos y las virtudes de don Manuel se habían contagiado de manera sorprendente a la Segunda República, en su miseria y en su grandeza".