"Fuente inagotable de santidad, la Iglesia de tal manera destaca por su belleza espiritual que no solo la adorna la edad avanzada y madura, sino que la embellecen también olorosas flores de pura juventud. Entre estos es muy célebre, universalmente, san Gabriel de la Dolorosa, de la Congregación Pasionista que, como nuevo foco de luz, con su ejemplo ilumina a los fieles y con su intercesión protege a sus devotos. Por esto ha sido proclamado Copatrono de la juventud Católica Italiana, y a mí se me ha concedido el poder proclamarle también Patrono Celestial de la Región de los Abruzzos". San Juan XXIII (L'Osservatore Romano, 26-27 de febrero de 1963)