Los sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) nos introducen en la familia de Dios, es decir, en la Iglesia, que es la comunidad en la que estamos llamados a encontrar a Jesús.
Los sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) nos introducen en la familia de Dios, es decir, en la Iglesia, que es la comunidad en la que estamos llamados a encontrar a Jesús.