Meditar cada día un pensamiento, emanado de las ideas del Papa Francisco sobre el planeta y el mundo actual, nos puede ayudar a alcanzar una nueva espiritualidad integral, es decir, amando al planeta y a cada una de sus criaturas.
Meditar cada día un pensamiento, emanado de las ideas del Papa Francisco sobre el planeta y el mundo actual, nos puede ayudar a alcanzar una nueva espiritualidad integral, es decir, amando al planeta y a cada una de sus criaturas.