Cuando a Léonard le diagnostican que tiene la enfermedad de la ELA (Esclerosis lateral amiotrófica). Desde entonces Léonard vivió su gran hándicap, que se agravaba inexorablemente, siempre con la misma elegancia y la misma valentía, como era de esperar que lo hiciera, y cuando era posible con humor, y por supuesto con amor.