“La Iglesia del futuro se convertirá en una ‘minoría creativa’. Será una ‘minoría’ abierta al pensamiento sacramental, a la predicación del evangelio, a la lógica de la misión; pero, precisamente por esto mismo, será también un cristianismo de convencimiento, es decir, de personas con hondas y reflexionadas convicciones, capaces precisamente de forjar estas minorías” . (Karl-Heinz Menke) “Hoy día, el matrimonio se ha convertido en un medio de autorrealización personal que dura solo mientras las dos partes están contentas... En medio de estos retos, el esplendor de la enseñanza de Cristo sigue brillando en el mundo... Los cristianos debemos estar firmes y dar alegre testimonio ante estos nuevos retos, sabiendo que solo el amor y la verdad de Cristo pueden responder adecuadamente”. (Samuel Aquila) “Hoy, como he dicho en varias ocasiones, los sacerdotes no pueden dedicarse a gestionar la decadencia. Sin dejar de apoyar a las distintas manifestaciones religiosas —no hay que apagar el pábilo vacilante— es necesario volver a crear pequeñas comunidades creativas donde se visibilice la fe, donde la vida sacramental y la liturgia sean también expresivas de la fe y donde se viva el amor concreto a los hermanos generando juntos una cultura cristiana”. (Juan Antonio Reig Plá) “El sacramento es un generador de tiempo, a partir de la plenitud del tiempo que es Jesús. Por eso no tiene sentido decir ‘no voy a misa porque no tengo tiempo’. Pues en la misa se nos entrega el sentido del tiempo, y así se genera tiempo, se gana tiempo. Los sacramentos nos comunican, sobre todo, el tiempo del futuro, que es el tiempo de Jesús resucitado. Celebrarlos es entrar, por eso, en la esperanza”. (José Granados)