No ha sido la COVID-19 la causa de la crisis en que nos vemos inmersos. Porque cuando hablamos de crisis no hablamos de las consecuencias de incertidumbres y claustrofobias. Es cierto que las incertidumbres sanitaria y económica nos han cogido desprevenidos. El miedo puede haber paralizado médicos y estrategas. Pero el miedo nos revela algo de nosotros mismos: que nos encontramos solos ante grandísimos desafíos. Mucho más solos y desguarnecidos de lo que pensábamos... lo que esta crisis nos muestra es la crisis del hombre, del empuje creativo con que cada persona está llamada a asumir el reto de vivir, de alcanzar una vida buena, bella y noble. Ahí está el hombre moderno, postrado ante un virus menor que le ha quitado el impulso de vivir, que lo ha confinado, que lo ha reducido a lo virtual. (del Prólogo de José Noriega y Carlos Granados)